Historia de los Bancos de Alimentos
El primer Banco de Alimentos fue creado por John van Hengel en 1967, en Phoenix (Arizona). Este voluntario tenía como objetivo luchar contra el hambre y el despilfarro, al observar cómo se tiraban alimentos perfectamente consumibles que, por diversos motivos, ya no podían ser comercializados. Negoció y consiguió la autorización para seleccionar y gestionar los alimentos válidos para el consumo, destinándolos a las personas necesitadas.
La idea se propagó por Estados Unidos y, en 1981, llegó a Canadá. Más tarde, en 1984, alcanzó Francia, donde se fundó el Banco de Alimentos de París, pionero en Europa.
Los Bancos de Alimentos comenzaron a proliferar en el continente europeo, lo que generó la necesidad de unificar la voz ante las instituciones europeas y las multinacionales. Como resultado, el 23 de septiembre de 1986 se creó la Federación Europea de Bancos de Alimentos (FEBA), por iniciativa de Francia y Bélgica.
Desde entonces, la FEBA ha promovido el desarrollo de Bancos de Alimentos en distintos países europeos y continúa colaborando con naciones que tienen proyectos para crear nuevos bancos. Actualmente, agrupa cerca de 260 Bancos de Alimentos en más de 20 países europeos. Su objetivo principal es facilitar el acceso de cualquier persona necesitada a una alimentación adecuada y equilibrada, mediante la lucha contra el despilfarro y el fomento de la solidaridad.
Un año después de la creación de la FEBA, en 1987, se fundó el primer Banco de Alimentos español en Barcelona. Posteriormente, en 1996, se constituyó la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), que se integró en la FEBA compartiendo sus mismos principios y objetivos en el ámbito nacional.
En la actualidad, FESBAL agrupa 54 Bancos de Alimentos, repartidos por todas las provincias españolas. Cabe destacar que España es el país que distribuye el mayor volumen de alimentos en Europa, seguido a considerable distancia por Francia, Polonia, Italia y Portugal.
